Elegancia y Dignidad: El Código de Vestimenta que Empodera a las Mujeres

Elegancia y Dignidad: El Código de Vestimenta que Empodera a las Mujeres

 

Elegancia y Dignidad: El Código de Vestimenta que Empodera a las Mujeres

En la búsqueda de un estilo que trascienda las modas pasajeras y celebre la verdadera esencia de la feminidad, la elección de la ropa se convierte en una declaración de autoestima y respeto propio. Nos inspiramos en los códigos de vestimenta basados en principios morales: vestir con decoro (muchas religiones y culturas mantienen códigos muy similares a nivel mundial). Un ejemplo claro de estos códigos es la forma en que se visten las familias reales y las élites culturales. Estas pautas no solo definen la apariencia externa, sino que también refuerzan la tradición, la verdadera elegancia, la dignidad interior y el valor de cada mujer como individuo completo, lejos de ser vista como un objeto sexual.

Aquí te presento algunas reglas básicas para vestirte con Elegancia y Dignidad, sin importar tu estilo: Clásico, Romántico, Dramático, Sensual, Creativo, Minimalista, Casual, etc.

Asegurando tu Esencia de Elegancia:

  1. Ajuste adecuado: Prefiere prendas holgadas y acentúa tu cintura con un cinturón de cuero vegano con una hebilla clásica de plata. El cinturón será tu mejor aliado; verás cómo este accesorio hace una gran diferencia. ¿Ropa holgada o ajustada a la cintura? Ambas opciones son válidas, así que siéntete libre de elegir con o sin cinturón. La modestia en el corte y ajuste es crucial para un estilo que transmite sofisticación y respeto propio.

  2. El cinturón: La anchura de un cinturón clásico para mujeres suele variar entre 2.5 cm y 4 cm. Este rango es ideal para combinar con diferentes tipos de ropa, como vestidos, faldas y pantalones.

  3. Escote moderado: Evita los escotes profundos; en su lugar, opta por un escote redondo que combine elegancia y discreción, respetando tu feminidad. El máximo recomendado para los escotes es cuatro dedos por debajo de la clavícula.

  4. Longitud apropiada: Tanto las faldas como los pantalones deben cubrir las rodillas cuando te sientes, garantizando comodidad y una silueta que refleje gracia y respeto propio. En cuanto a los pantalones cortos, si no vas a hacer deporte, usa culottes; son mucho más elegantes y cómodos que los pantalones cortos. Los culottes suelen llegar hasta la pantorrilla y son un par de pantalones holgados que se asemejan a una falda. Son el mix perfecto entre un pantalón estilo palazzo y un capri básico. Además, son versátiles y aptos para todas las estaciones, pudiendo combinarse con diferentes tipos de calzado, como sandalias, deportivas, bailarinas, entre otros.

  5. Blusas: Elige blusas de manga larga o ¾, con cuellos altos o escotes discretos como los mencionados anteriormente, y otros detalles que sumen sofisticación sin sacrificar compostura. Las camisas de manga larga con botones frontales, como las de estilo Oxford, tienen la ventaja de ser muy versátiles y puedes llevarlas de diversas formas.

  6. Elección de colores: Opta por tonos neutros y colores pastel, que son muy elegantes y fáciles de combinar. Los colores brillantes lucen geniales en conjuntos monocromáticos o combinados con tonos neutros, pasteles, blanco o negro. Una herramienta muy útil para combinar asertivamente es usar la rueda de colores y las reglas para combinarlos.

  7. Patrones: Escoge patrones clásicos que nunca pasan de moda: flores, rayas (no demasiado gruesas ni separadas), cuadros, tartán, lunares (pequeños o medianos siempre se consideran elegantes). Combinar pequeños patrones con otros de tamaño medio queda muy bien.

  8. Zapatos: Elige zapatos que sean, ante todo, cómodos (recuerda que la elegancia está muy ligada al confort y la naturalidad). Entre los clásicos están: mocasines, bailarinas (planas o con tacón bajo), tacones kitten que son muy cómodos (con una altura máxima de cinco centímetros) y zapatos Mary Jane. Un tipo de calzado que ha estado presente en la historia de la moda desde los años 20 y fue popularizado por Coco Chanel. Los zapatos planos puntiagudos para alargar la pierna son opciones ideales que equilibran comodidad y elegancia.

  9. Uñas: En cuanto a la manicura, la elegancia se define por la simplicidad y la sutileza. Una uña bien cortada, meticulosamente limpia y con un toque de brillo, encarna la esencia de la sofisticación. La belleza radica en la naturalidad, y un acabado discreto es sinónimo de un estilo refinado. Los tonos naturales, que complementan la paleta de colores inherentes a la piel, son ideales para quienes prefieren un enfoque clásico o modesto en su estética personal.

  10. Maquillaje: Mantén el maquillaje muy natural; debe resaltar lo que más te gusta de ti misma, pero sin caer en excesos: maquillada sin parecerlo. Y evita las pestañas postizas, especialmente si son muy largas y abundantes (no son nada elegantes).

Peinados: Los peinados son una forma de verte elegante, también ayudan cuando no tienes tiempo para arreglarte el cabello o necesitas un toque más sofisticado para una ocasión especial. Aquí te dejo una pequeña lista de peinados clásicos: cola de caballo alta o baja, trenza francesa, chongo tipo cebolla o bailarina, chongo con donut y horquillas. Los chongos, ya sean bajos o altos, son un clásico, al igual que el peinado de cola de caballo, ya que aportan una apariencia pulida y ordenada. Si llevas el cabello suelto, debe verse limpio y ordenado, o usa una diadema, ya sea con el cabello suelto o recogido.

Tintes de Cabello: El color natural siempre es la mejor opción, pero si deseas darle vida a tu melena, lo recomendable es usar un tinte de tu mismo color para darle más brillo o cubrir las canas (en caso de que quieras ocultarlas). Si deseas cambiar el color, lo más recomendado es usar un tono o dos más claros o oscuros como máximo; la misma regla aplica para las mechas (no gruesas), ya que las mechas gruesas no se ven naturales ni elegantes. La regla de oro de la elegancia es ser natural o parecer lo más natural posible.

Tatuajes: La regla de oro de la verdadera elegancia es ser lo más natural posible, y nadie nace con un tatuaje en alguna parte de su cuerpo. Es obvio que marcar el cuerpo permanentemente rompe el código de la elegancia. Además, la elegancia es tradicional y tiene bases sólidas en valores estoicos, altos valores morales y siempre respeta los valores religiosos. Los libros sagrados, ya sea la Torá o la Biblia, prohíben los tatuajes. Como se menciona en Levítico 19:28: "No haréis cortaduras en vuestro cuerpo por causa de los muertos ni os haréis tatuajes. Yo soy el Señor". En el Islam, los tatuajes permanentes son haram y se consideran un pecado grave. En conclusión: los tatuajes no son elegantes.

Un Armario Elegante es un Armario Funcional: Aplica la regla 80-20: Asegúrate de que el 80% de tu armario esté compuesto por prendas básicas altamente versátiles y en tonos fáciles de combinar: neutros, blanco, negro y tonos pastel. El 20% restante debe incluir colores de acento (si estos colores están cerca de tu rostro, como tops, bufandas, etc., deben armonizar con tu colorimetría).

Prendas Básicas Multifuncionales:

  • Camisas Oxford de manga larga: Son un clásico infalible y combinan con todo. Comprar una talla grande tiene sus ventajas porque se puede usar de muchas formas y también ajustarla con ciertos trucos para que no se vea grande.
  • Polos de manga larga o ¾: Son muy versátiles y casuales, y vienen en todos los colores y estampados.
  • Faldas: Las faldas midi deben ser lo suficientemente largas como para cubrir las rodillas cuando te sientas. Este tipo de falda debe llevarse con medias del mismo color que el zapato, si es de tonos opacos.
  • Vestidos: Los vestidos midi son un clásico y también los maxi, ya sean de color sólido o con estampados pequeños o medianos.
  • Pantalones: Los pantalones palazzo, de pierna ancha y de corte recto son los más clásicos.
  • Chaquetas: Las chaquetas cortas, ya sean de tweed o de otro material, complementan cualquier conjunto y se ven muy elegantes.
  • Blazers: Van con todo y elevan instantáneamente tu atuendo.

Conclusión: Vestir con elegancia y dignidad no es solo una cuestión de moda, sino de cómo nos vemos a nosotras mismas y cómo deseamos ser percibidas por los demás. Es una declaración de autoestima y amor propio, que trasciende las modas pasajeras. Cada prenda cuidadosamente elegida se convierte en una declaración de la belleza interior y la fortaleza que reside en cada mujer. Por lo tanto, el verdadero estilo




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